El joven Hans Wuerich, que se subió desnudo y con una Biblia en la mano en una tanqueta de la policía chavista en protesta por la crisis social y política que se registra en Venezuela, aseguró este miércoles que tiene miedo por él y por su familia.
"Me dolería mucho que le hicieran algo a un ser querido por algo que cometí. Si se meten conmigo me tiene sin cuidado, pero me da temor que sea con otra persona", afirmó Wuerich en una entrevista con Radio Caracol.
Hans Gerhard Wuerich Larios es producto de la supervivencia, explicó un reportaje de The New York Times. Durante la Segunda Guerra Mundial sus abuelos paternos huyeron de Alemania a Argentina y, a fines de los años setenta, su padre tuvo que volver a partir abandonando el país sureño por la dictadura de Jorge Rafael Videla para radicar en Venezuela.
Con 27 años, saltó al reconocimiento mediático cuando el pasado 20 de abril se desnudó durante una protesta en la autopista Francisco Fajardo (que conecta a Caracas de este a oeste) y caminó hasta subirse encima de una tanqueta de la Policía Nacional Bolivariana para pedir el cese de la lucha entre los venezolanos.
Hans asegura que no es evangélico ni testigo de Jehová y explica que hace cuatro años algunas situaciones extremas en su vida lo llevaron a refugiarse en el estudio de la Biblia.
Es licenciado en Comunicación Social de la Universidad Santa María, en Caracas, nunca ha ejercido su carrera y actualmente se dedica al negocio familiar. Asegura que su verdadera vocación es escribir letras de rap y la fotografía. Y, pese a su reciente notoriedad, no se considera una celebridad.
El venezolano explicó que fue la impotencia y la frustración que está sintiendo, no solo él, sino todo el país, lo que lo llevó a protestar de la manera como lo hizo "porque Venezuela va mal y el mundo entero se da cuenta de eso".
"La impotencia me hizo olvidar el peligro de que me mataran o me metieran preso. No les consulté a mis familiares, ni a mis amigos. En este problema me metí solo y ahora todo el mundo sabe", dijo.
Sobre el por qué llevaba una Biblia en una mano, Wuerich afirmó que "es más que la Constitución".
Y agregó: "Soy muy creyente, quería hacerle ver a la guardia que estábamos con Dios y con Él todo se puede".
Wuerich afirmó que su protesta fue pensaba y planeada: "Incluso investigué en internet varios casos y eso lo hice bien pensado, encontré varios ejemplos como inspiración", comentó.
Advirtió que espera seguir en la lucha pacífica y la resistencia para que Venezuela pueda cambiar y le pidió a los efectivos militares que no sigan reprimiendo al pueblo y que piensen lo que hacen: "Somos la misma gente, el mismo pueblo".
Por último, sobre la burla que le hizo el presidente Nicolás Maduro, quien se río de su comportamiento, manifestó que "la burla la utiliza el acomplejado e ignorante para sentirse más sabio (…) Que se siga burlando, que siga haciendo el ridículo que más mete la pata". Y le reclamó: "Si en verdad tiene algo de misericordia en su corazón por el pueblo venezolano que abra el canal humanitario y proporcione alimentación suficiente para todo el país".
"Me dolería mucho que le hicieran algo a un ser querido por algo que cometí. Si se meten conmigo me tiene sin cuidado, pero me da temor que sea con otra persona", afirmó Wuerich en una entrevista con Radio Caracol.
Hans Gerhard Wuerich Larios es producto de la supervivencia, explicó un reportaje de The New York Times. Durante la Segunda Guerra Mundial sus abuelos paternos huyeron de Alemania a Argentina y, a fines de los años setenta, su padre tuvo que volver a partir abandonando el país sureño por la dictadura de Jorge Rafael Videla para radicar en Venezuela.
Con 27 años, saltó al reconocimiento mediático cuando el pasado 20 de abril se desnudó durante una protesta en la autopista Francisco Fajardo (que conecta a Caracas de este a oeste) y caminó hasta subirse encima de una tanqueta de la Policía Nacional Bolivariana para pedir el cese de la lucha entre los venezolanos.
Hans asegura que no es evangélico ni testigo de Jehová y explica que hace cuatro años algunas situaciones extremas en su vida lo llevaron a refugiarse en el estudio de la Biblia.
Es licenciado en Comunicación Social de la Universidad Santa María, en Caracas, nunca ha ejercido su carrera y actualmente se dedica al negocio familiar. Asegura que su verdadera vocación es escribir letras de rap y la fotografía. Y, pese a su reciente notoriedad, no se considera una celebridad.
El venezolano explicó que fue la impotencia y la frustración que está sintiendo, no solo él, sino todo el país, lo que lo llevó a protestar de la manera como lo hizo "porque Venezuela va mal y el mundo entero se da cuenta de eso".
"La impotencia me hizo olvidar el peligro de que me mataran o me metieran preso. No les consulté a mis familiares, ni a mis amigos. En este problema me metí solo y ahora todo el mundo sabe", dijo.
Sobre el por qué llevaba una Biblia en una mano, Wuerich afirmó que "es más que la Constitución".
Y agregó: "Soy muy creyente, quería hacerle ver a la guardia que estábamos con Dios y con Él todo se puede".
Wuerich afirmó que su protesta fue pensaba y planeada: "Incluso investigué en internet varios casos y eso lo hice bien pensado, encontré varios ejemplos como inspiración", comentó.
Advirtió que espera seguir en la lucha pacífica y la resistencia para que Venezuela pueda cambiar y le pidió a los efectivos militares que no sigan reprimiendo al pueblo y que piensen lo que hacen: "Somos la misma gente, el mismo pueblo".
Por último, sobre la burla que le hizo el presidente Nicolás Maduro, quien se río de su comportamiento, manifestó que "la burla la utiliza el acomplejado e ignorante para sentirse más sabio (…) Que se siga burlando, que siga haciendo el ridículo que más mete la pata". Y le reclamó: "Si en verdad tiene algo de misericordia en su corazón por el pueblo venezolano que abra el canal humanitario y proporcione alimentación suficiente para todo el país".
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