Tras una temporada irregular, el Chelsea se reencontro con la gloria. A falta de tres fechas, derrotó 1-0 al West Bromwich Albion y se consagró campeón de la Premier League. En la primera temporada bajo la conducción del italiano Antonio Conte, el conjunto londinense aprovechó la falta de rodaje internacional para dominar el certamen domestico y lograr un nuevo título.
Desde el inicio del partido, el líder salió en busca de los tres puntos consagratorios y se plantó en campo enemigo. Merodeó el área rival, haciendo circular la pelota por el perímetro, e intentó quebrar la resistencia rival con pases filtrados hacía Diego Costa o con remates lejanos.
Si bien el Cheslea acorraló al West Bromwich, la primera acción nítida de peligro llegó a los 32 minutos de la primera etapa, con remate rasante desde media distancia del español Cesc Fábregas, que rozó el palo derecho del portero Benjamin Foster. Por más que lo intentó, el elenco londinense no logró abrir el marcador por falta de puntería.
En la segunda etapa, acertó más al arco rival, pero la figura de Foster empezó a agigantarse. Victor Moses y el propio Fábregas lo pusieron a prueba, y respondió con solvencia. El conjunto local empezó a acumular gente en el área propio ante cada ataque del Chelsea, para defender ferozmente la igualdad.
A 15 minutos del final, Antonio Conte metió dos cambios para ver si las variantes podían romper con la igualdad. Willian y Michy Batshuayi reemplazaron a Eden Hazard y Pedro. Y no se equivocó: el delantero belga anotó el 1-0 a los 83 minutos tras empujar a la red un centro de César Azpilicueta.
Tras el gol de Batshuayi, el DT italiano mandó al campo de juego a Kurt Zouma y sacó a Moses, un claro mensaje a sus dirigidos de que la victoria por la mínima era suficiente. De que sólo restaba que el tiempo se consuma para celebrar la obtención del campeonato.
De esta forma,Los Blues llegaron a los 87 puntos en 35 partidos, con 10 unidades de ventaja por sobre Tottenham, lo que matemáticamente los consagra campeón del fútbol inglés por sexta vez en su historia.
Conte armó una verdadera revolución desde su llegada a Inglaterra. Con el cambio de sistema (apostó por una línea de tres conformada por Azpilicueta, David Luiz y Gary Cahill), hilvanó 13 victorias en fila y se transformó en un equipo de temer, arribando también a la final de la FA Cup, donde se medirá ante el Arsenal el 27 de mayo.
Los últimos títulos conseguidos por Chelsea fueron la Copa de la Liga y la Premier League en la temporada 2014/2015.
Desde el inicio del partido, el líder salió en busca de los tres puntos consagratorios y se plantó en campo enemigo. Merodeó el área rival, haciendo circular la pelota por el perímetro, e intentó quebrar la resistencia rival con pases filtrados hacía Diego Costa o con remates lejanos.
Si bien el Cheslea acorraló al West Bromwich, la primera acción nítida de peligro llegó a los 32 minutos de la primera etapa, con remate rasante desde media distancia del español Cesc Fábregas, que rozó el palo derecho del portero Benjamin Foster. Por más que lo intentó, el elenco londinense no logró abrir el marcador por falta de puntería.
En la segunda etapa, acertó más al arco rival, pero la figura de Foster empezó a agigantarse. Victor Moses y el propio Fábregas lo pusieron a prueba, y respondió con solvencia. El conjunto local empezó a acumular gente en el área propio ante cada ataque del Chelsea, para defender ferozmente la igualdad.
A 15 minutos del final, Antonio Conte metió dos cambios para ver si las variantes podían romper con la igualdad. Willian y Michy Batshuayi reemplazaron a Eden Hazard y Pedro. Y no se equivocó: el delantero belga anotó el 1-0 a los 83 minutos tras empujar a la red un centro de César Azpilicueta.
Tras el gol de Batshuayi, el DT italiano mandó al campo de juego a Kurt Zouma y sacó a Moses, un claro mensaje a sus dirigidos de que la victoria por la mínima era suficiente. De que sólo restaba que el tiempo se consuma para celebrar la obtención del campeonato.
De esta forma,Los Blues llegaron a los 87 puntos en 35 partidos, con 10 unidades de ventaja por sobre Tottenham, lo que matemáticamente los consagra campeón del fútbol inglés por sexta vez en su historia.
Conte armó una verdadera revolución desde su llegada a Inglaterra. Con el cambio de sistema (apostó por una línea de tres conformada por Azpilicueta, David Luiz y Gary Cahill), hilvanó 13 victorias en fila y se transformó en un equipo de temer, arribando también a la final de la FA Cup, donde se medirá ante el Arsenal el 27 de mayo.
Los últimos títulos conseguidos por Chelsea fueron la Copa de la Liga y la Premier League en la temporada 2014/2015.
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